La tragedia de la Humanidad consta de dos partes: la de afuera y la de adentro.
La de afuera se explica con palabras como coyuntura y contexto.
Las de adentro ceden a la crítica pues que son las peores y mas traicioneras.
Las verdades de adentro son tan oscuras que impiden el progreso de cualquier gobierno o sistema.
Nada en la tierra va a funcionar mientras se traslada la responsabilidad a lo externo, a el sistema, a los gobiernos, cuando cualquier desencarnado sabe que todo tiene que pasar por el Alma primero.